domingo, febrero 19, 2017

cómo se previene el consumo de drogas: lo demostrado


 | 2017/02/16 11:07 http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/como-hacer-para-que-en-colombia-los-jovenes-dejen-de-consumir-drogas/515672 

¿Cómo hacer para que en Colombia los jóvenes dejen de consumir drogas?

Julian Quintero, Investigador de la Corporación Acción Técnica Social y experto en políticas de drogas, habló sobre medidas que podría tomar el país para mejorar este fenómeno.
 ¿Cómo hacer para que en Colombia los jóvenes dejen de consumir drogas? Foto: THINKSTOCK

Hace poco, Islandia mostró cómo fue posible reducir sus índices de consumo de droga en adolescentes y jóvenes. Apenas el 5 % de los jóvenes entre 14 y 16 asegura haber tomado alcohol durante el mes anterior. Así mismo, sólo un 3 % dice fumar tabaco a diario y un 7 % haber consumido hachís al menos una vez en los últimos 30 días.
Mientras, la media europea es de 47 %, 13 % y 7 % respectivamente. Y en América Latina, según datos de UNICEF, el 35 % de los jóvenes de entre 13 y 15 años dice haber tomado alcohol en el último mes y aproximadamente el 17% fuma a diario.
El proceso conocido como Youth in Iceland (Juventud en Islandia) fue la política que aplicaron. Este consiste, básicamente, en realizar estudios locales sobre la población y a partir de esos datos trabajar en acciones afirmativas para combatir un flagelo como el consumo de drogas. En este caso se dieron cuenta de que los jóvenes que practicaban algún deporte o que se involucraban con actividades extraescolares, eran quienes menos consumían. De modo que, decidieron fortalecer estas áreas y los resultados fueron positivos. ¿Qué hace falta para que esto pueda ser aplicado en Colombia?
Semana.com: El director de Youth in Iceland  decía que los programas de educación para prevenir el consumo en jóvenes deben ir dirigidos a los padres cuando tienen niños. ¿Está de acuerdo?
J.Q.: Todos los estudios, sin equivocación, muestran que en la mayoría de los casos, el primer contacto con el alcohol se da en el hogar, entre los 7 y los 10 años. Por tanto, las estrategias deben estar dirigidas a los adultas especialmente en esta edad.
Semana.com: ¿Cuál es la importancia de actividades extraescolares?
J.Q.: Las actividades extraescolares son importantes en la medida en que no se usen como una estrategia para alejar o esconder a los niños de los riesgos que implica enfrentarse a la realidad cotidiana. En la medida en que las actividades extraescolares ayuden al fortalecimiento de lazos familiares, relaciones con la comunidad, habilidades artísticas, deportivas, culturales o intelectuales son válidas. Pero las actividades extraescolares no pueden ser estrategia para "mantener los niños entretenido y que no anden callejeando".
Semana.com: ¿ Cuál es si opinión sobre la medida de prohibir la salida de los niños menores de edad después de las 8 y 10 de la noche si van solos?
J.Q.: Creo que es buena medida. El acompañamiento de los padres en el proceso de crianza de los hijos debe ir más allá de entregarlos a los maestros, a las actividades extracurriculares, a los smartphones o el internet. Los padres deben acompañar el proceso de crianza por más tiempo o terminamos teniendo una generación como la de los millennials, que empieza mostrar sus debilidades por ser hijos lejanos de padres y muy cercanos de la tecnología y los terceros.
Semana.com: ¿Qué se necesita en Colombia para implementar el proyecto de Islandia para disminuir el consumo de drogas?
Julian Quintero: Lo primero es que los políticos deben hacerle caso a los técnicos, a los investigadores, a quienes trabajan a partir de la evidencia, y no seguir pensando estrategias a corto plazo, desde el dogma, desde los prejuicios. Lo que hicieron en Islandia las investigaciones lo vienen diciendo hace mucho tiempo, como por ejemplo que la mayoría de los niños y adolescentes tienen su primer contacto con el alcohol en el hogar y por esa razón es el hogar donde inicia la prevención. Allá dejaron de echarle la culpa a la industria licorera, a los medios de comunicación, dejaron de buscar el culpable afuera, cuando lo tenia adentro.
Semana.com: ¿Cuáles son los principales obstáculos??
J.Q.: El primer obstáculo es político, pues cada uno llega con su estrategia de negar lo anterior y no saben construir sobre lo construido. Para la muestra: Bogotá. Acabaron con todos lo avances en temas de política de drogas que respondían a una tendencia mundial de cambio, pero aquí creyeron que era una idea de un político opositor de turno y regresaron la ciudad 20 años. La segunda es presupuestal, en Colombia se siguen gastando el 90 % del presupuesto en fumigación, helicópteros, perseguir narcos y, siendo optimistas, el 10% va a prevención. La tercera es innovación, seguimos pensando que las charlas funcionan, que el castigo es efectivo, que esconder los peligros sirve para algo, evitamos hablar de frente, desde la realidad y la evidencia. La cuarta son las acciones localizadas y diferenciadas, en Colombia gastan miles de millones de pesos en comerciales de televisión echos por una agencia de publicidad en Bogotá pensando que funcionan igual para un niño de Pensilvania Caldas, que del Banco Magdalena, o del norte de Bogotá.   
Semana.com: ¿Y entonces no hemos avanzando en nada?
J.Q.: En el mapa mundial y regional Colombia es reconocida por dar buenos discursos en el camino de las reformas para abordar el tema de drogas, pero en Colombia siguen habiendo mucha resistencia al cambio, hay experiencias interesantes a nivel local y comunitario, respuestas de organizaciones sociales, academia y algunas entidades públicas que deben ser evaluadas, valoradas, replicadas y multiplicadas. Colombia tienen muy buen marco de política pública y legislaciones que apoyan esto, pero faltan funcionarios públicos prácticos, políticos valientes, comunidades empoderadas, medios de comunicación realistas y una sociedad flexible para avanzar. Los cambios exitosos en abordar el tema de drogas en Colombia y el mundo vienen desde las experiencias locales y no desde las grandes burocracias internacionales.
Semana.com: ¿Cuál es la importancia de las encuestas y los datos para implementar un proyecto?
J.Q.: Son más importantes los diagnósticos participativos, focalizados y sectoriales que las encuestas. Hace pocas semanas hubo una discusión entre el Ministro de Salud y El Fiscal porque los datos le daban la razón a los dos estando en orillas opuestas. Eso demuestra la fragilidad de las grandes encuestas y mediciones. Esos estudios pueden acercarse un poco a la situación del consumo, pero no nos dice nada de la realidad del consumo, de las razones, las emociones, los intereses que mueven a un chico a consumir en determinado contexto y en últimas para poder realizar una buena intervención lo que uno necesita es saber el por qué y para qué lo hacen y eso no lo dicen la estadística, lo dicen las ciencias sociales y humanas.     
Semana.com: ¿Qué variables se deben tener en cuenta a la hora de hacer estas encuestas?
J.Q.: Las encuestas son números fríos impersonales, sin rostro, sin piel, sin testimonios, sin historia, sin problemas, sin emociones. Debemos pasar de los fríos datos estadísticos a los estudios cualitativos con la participación de todos los vinculados, se quedaron en preguntarle al adolescente, a la familia y al profesor por separado, pero no les preguntan en su conjunto, no los ponen a dialogar, no indagan sobre las búsquedas que hay en las sustancias o las alternativas que demandan para ocupar el tiempo libre.    
Semana.com: ¿Cuál es la importancia de que los datos estén actualizados?
J.Q.: La mediciones periódica son importantes, nos muestran tendencias, nos muestran variables, pero siempre deben ir relacionadas con otros datos, la encuestas solas muestran una parte de la realidad, no muestran el mapa completo, hay que cruzarlo con muchos más insumos.
Semana.com: ¿Qué tan grande es la inversión ?
J.Q.: Durante mucha décadas se han invertido millones en grandes campañas publicitarias para la prevención del consumo y en grandes planes de eliminación de producción de drogas, pero el consumo aumenta y el tráfico aumenta. Cualquier cantidad de dinero que se invierta hoy en día en buscar alternativas va a ser muy inferior del que hasta ahora se ha tirado por la borda. Las estrategias de intervención en temas de drogas de carácter comunitario, participativo, contextualizado y que responda a la realidad particular de cada población, van a ser siempre mucho más baratas y más efectivas que las estrategias masivas que uniforman y homogeneizan.    
Semana.com: Colombia es un país muy diverso. Casi que se podría pensar que se necesita un proyecto por departamento. ¿Considera que es así?. ¿por qué?
J.Q.: Claro que sí y ojalá cada municipio sea diferente, puede haber una estrategia nacional, en la que se desprendan estrategias departamentales y municipales. Pero cada una respondiendo a estrategias sencillas y acordes a la realidad de las adolescentes. Son muy diferentes los riesgos de un indígena adolescente del Vaupés frente a la pasta de coca, que las drogas de síntesis de un estudiante de colegio privado de Medellín o la exposición al alcohol de un joven campesino boyacense.   

COMPLEMENTO:
El problema no es si la sustancia es legal o ilegal, el problema es la relación que se establece con ella. No hay que dejar de consumir por presión social o por problema moral, es por problemas físicos, mentales, familiares y sociales, porque afecta la funcionalidad. El abandono del consumo no se da con fórmulas mágicas, sino en consecuencia a reflexiones profundas de cambio de comportamiento y la buena gestión del riesgo y el placer.
Si no se quiere dejar de consumir, pues se puede empezar por reducir los riesgos y los daños del consumo de sustancias, cambiar algunos comportamientos y hacer transiciones regresivas hacia consumos menos dañinos, es decir, “cogerla suave y bajarle un poco”. En lugar de dejar de hacer lo que le gusta, empiece a hacer más de lo que no le gusta para que compense.     
Pero si el hecho de dejar de consumir va motivado por una causa problemática de consumo, es decir, quiero dejar de consumir porque tengo problemas de hígado o de azucares, porque me emborracho y peleo, porque me va mal en el estudio, porque el guayabo no me deja ir a trabajar, he tenido tres sobredosis este año, porque robo cosas de mi casa para pagar mi consumo, porque cuando estoy drogada acoso sexualmente a mis compañeros de trabajo, esto no es tan sencillo como los propósitos de año nuevo, esto necesita ayuda profesional, cualificada y ojalá diversa y certificada.   

*Por: Julián quintero, sociólogo investigador de ATS

jueves, febrero 02, 2017

Tecnicos ? Tecnologos ? Universitarios ?

 | 2017/02/01 12:00 http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-superior-y-educacion-tecnica-son-iguales-segun-norma/476240

Se reabre la polémica por norma que equipara a universitarios con técnicos

¿Tiene sentido la estrategia del Gobierno de nivelar los estudios universitarios y los técnicos y profesionales por medio del Sistema Nacional de Educación Terciaria?
 Se reabre la polémica por norma que equipara a universitarios con técnicos Foto: © Roy McMahon/Corbis
Semana Educación
Existe una pregunta que todo estudiante recién graduado del colegio se ha hecho alguna vez: “¿qué hago ahora con mi vida?”. Es en ese momento cuando toca decantarse: ¿formación técnica o formación universitaria? En Colombia, la proporción de estudiantes de primera rama respecto a la segunda es de 1 a 3 en promedio, según el Ministerio de Educación (MEN). En otras palabras, la mayoría de recién egresados de secundaria en el país optan por una carrera universitaria.
Para eliminar la brecha que existe entre las dos fórmulas de educación superior, el Ministerio de Educación Nacional, junto con el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de las TIC y el Sena lanzaron el Sistema Nacional de Educación Terciaria (Snet). Una medida que surge en un momento en el que el desempleo juvenil en el país se sitúa en el 15,3% y el mercado está saturado con el número de egresados universitario, de acuerdo a cifras de la cartera de Trabajo.
“El Snet quiere poner en igualdad de condiciones al sistema técnico y al universitario. La educación superior está desarticulada, porque hoy los tecnólogos y los técnicos están debajo de los profesionales, cuando no debería ser así”, indicó la ex jefa de la cartera educativa Gina Padory durante la presentación de la estrategia en mayo de 2016. En ese momento, la noticia generó gran revuelo, pues varios sectores de la academia entendieron que el MEN buscaba equiparar ambas formaciones.
Voceros del Ministerio salieron al paso asegurando que con esta medida se pretende superar el actual panorama de “demonización” que existe en torno a la formación técnica.  Así lo explicaron a Semana Educación: “Es una cuestión jerárquica: se mantiene la lógica de privilegiar la educación formal que imparten las universidades, y excluir de forma sistemática otras modalidades, como la técnica, concebida en el imaginario colectivo como la educación para pobres’”. El objetivo, explicaron, es “formalizar un modelo institucional que permitirá equiparar ambos sistemas en términos de reconocimiento, valoración y aspiración salarial”.
La polémica se ha vuelto a revivir por estos días tras una noticia difundida por el Observatorio de la Universidad Colombiana y de la que se hizo eco en el diario El Espectador que asegura que el gobierno va a aprobar a través de la vía del “fast track” (aprobación del presidente sin necesidad de trámite en el Congreso) el decreto para la implementación del Snet. Y lo hará camuflado en el marco de las medidas del posconflicto: educación para las regiones.
Según los dos portales, la ministra de Educación, Yaneth Giha, trabaja en un borrador de decreto de ley que presentará en las próximas semana al presidente Juan Manuel Santos para su posterior aprobación.
Las reacciones ante estas informaciones no se han hecho esperar. Por un lado, la del MEN que en un comunicado confirmó que, si bien el mencionado borrador “tendiente a garantizar una oferta educativa con calidad y pertinencia en las regiones, especialmente, en zonas afectadas por el conflicto” sí existe, no radicará ninguna iniciativa relacionada con el Sistema Nacional de Educación Terciaria hasta lograr un consenso con los sectores interesados”.
Por otro lado, varias universidades que ya han mostrado su oposición ante la iniciativa. Uno de ellos Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional, que en una carta abierta aseguró que “Aprobar vía fast track una reforma a la educación superior deslegitimaría cualquier acuerdo, limitaría las acciones que las universidades públicas vienen implementando para atender las necesidades en educación en el escenario del pos acuerdo y despertaría dudas que podrían empañar y desvirtuar el propósito de la paz”.
Universitarios vs técnicos y tecnólogos
La relevancia que caracteriza cada una las dos formaciones de educación superior predominantes se refleja también en la distribución de las instituciones educativas. En Colombia, según datos del MEN, hay 288, de las cuales 82 son universidades, mientras que sólo 35 imparten formación técnica profesional. El número de matriculados en 2014 para la educación técnica fue de 90.027. En el caso de los centros universitarios, esta ascendió a 1.320.010 estudiantes.
Las cifras indican que la relación de profesionales frente a la del total de técnicos y tecnólogos es inversa con respecto a lo que ocurre en países desarrollados: seis técnicos por cada profesional. En Colombia hay seis profesionales por cada técnico o tecnólogo. “Las economías ya no pueden absorber más universitarios porque las necesidades han evolucionado y las exigencias son otras”, explica Juliana Guáqueta, especialista en educación del Banco Mundial.
Un estudio realizado en 2016 por la plataforma internacional WISE, aseguró que las universidades a nivel mundial no capacitan de forma pertinente a los alumnos para enfrentarse a las exigencias del mercado laboral.  Sin embargo, el 57% de los encuestados también indicó que alentaría a un joven a matricularse en una institución universitaria aunque eso significase renunciar a un trabajo. Pero, la investigación no habla en ningún caso sobre los técnicos. ¿Entonces, qué pasa con ellos?
Para Alfonso Prada, director del Sena, el mejor indicador de la corresponsabilidad entre un sistema educativo y formativo acorde con los requerimientos de desarrollo económico y social de cualquier sociedad son las cifras de ocupación.
En el caso de los graduados de esta institución de formación técnica, los datos de empleabilidad una vez terminan su aprendizaje asciende al 51%, una cifra que Prada quiere elevar al 75% al final del cuatrienio, como aseguró a esta publicación.
En lo que sí coinciden los expertos es que en un mundo globalizado, el sistema educativo y formativo debe contribuir a estimular y a desarrollar capacidades, habilidades y destrezas dinámicas en sus estudiantes, con el objetivo de que puedan desenvolverse en ambientes laborales cada vez más cambiantes. De esta opinión es Amar Kumar, especialista internacional en eficacia educativa. En otras palabras, se requiere de un nuevo perfil de trabajador que tenga la capacidad de adaptar su carrera y aptitudes a los cambios económicos, independientemente de si salieron de la universidad o de una institución técnica.
El problema, en palabras de Guaquetá es que “el mercado laboral se confunde, y prefiere contratar a un universitario, así  las funciones de ese cargo no necesariamente estén relacionadas con la formación universitaria”.  De acuerdo al Banco Mundial, en el Colombia el 47 % de los empresarios dicen tener dificultades para cubrir sus vacantes por la falta de competencias de los egresados. Y solo el 11 % de los egresados tiene una formación técnica y tecnológica.

las niñas se creen peores que los niños

 | 2017/01/31 18:00 http://www.semana.com/educacion/articulo/un-estudio-demuestra-que-los-estereotipos-de-genero-se-aprenden-desde-pequenos/513975

Un experimento demuestra que las niñas se creen peores que los niños

Ellas empiezan a verse a sí mismas menos talentosas que los niños a partir de los seis años, según un estudio publicado en la revista Science.
 Un experimento demuestra que las niñas se creen peores que los niños Foto: Kristy-Anne Glubish / Corbis
BBC
Los resultados sugieren que los niños de apenas seis años ya están influenciados por los estereotipos de género como la idea de que la genialidad o la inteligencia es más común entre los hombres.
Los autores del estudio, publicado en la revista Science, que calificaron las conclusiones como "descorazonadoras", sugieren además que el problema podría agravarse con el tiempo y llegar a afectar las decisiones educativas a largo plazo.
El estudio, en el que participaron 400 niños, fue una colaboración de las universidades estadounidenses de Princeton, New York e Illinois.
Los investigadores hicieron que grupos de niños de cinco, seis y siete años participaran en varias pruebas. Inicialmente vieron que tanto los niños como las niñas creían que su propio género era "brillante". Pero un año después empezaron a surgir diferencias de género.
Un experimento con tres pruebas
En uno de los test les leían un cuento en el que el protagonista de la historia era alguien "muy, muy listo", pero no estaba claro quién era ese personaje. Después, los niños tenían que adivinar quién era el protagonista escogiendo una de cuatro imágenes, dos de hombres y dos de mujeres.
A los cinco años, los niños asociaban la inteligencia con su propio género a partes iguales: los niños escogían hombres y las niñas escogían mujeres en un 75 % de las veces.
Pero a los 6 años, mientras que los niños seguían escogiendo hombres como "muy, muy listos" en un 65 % de las veces, las niñas solo seleccionaron a su propio género en un 48 % de las ocasiones.
En otra prueba los investigadores exploraron qué género esperan los niños que obtenga mejores notas en la escuela.
El equipo halló que aunque las niñas entre los cinco y los siete años eran más proclives a relacionar a su propio género con las buenas notas, no relacionaban esos logros con la inteligencia.
En una tercera prueba se invitó a los niños a que jugaran a un nuevo juego de mesa. Para algunos se describió como un juego "para niños que son muy, muy listos". Para otros se describió como un juego "para niños que se esfuerzan mucho, mucho".
Y descubrieron que las niñas de seis y siete años tenían las mismas probabilidades que los niños de jugar al juego de quienes se esfuerzan mucho, pero estaban mucho menos interesadas en el juego para niños "muy listos".
¿Qué indican estos resultados?
El profesor Andrei Cimpian, uno de los investigadores involucrados, explicó que "el mensaje que sale de estos resultados es que los niños están expuestos a la noción cultural de que la genialidad es una cualidad más probable en los hombres que en las mujeres". 
"Es descorazonador ver cómo estos factores emergen tan temprano. Cuando lo ves, te das cuenta de la gran batalla en contra que existe", concluyó. En estudios anteriores Cimpian había analizado las carreras académicas que están asociadas a la idea de que se necesita una genialidad innata para tener éxito.
Su argumento es que cuanto mayor es la percepción de que hay que ser un genio -como para la física- menor es el número de mujeres. "A una edad temprana, los estereotipos de la sociedad pueden marcar diferencias en la trayectoria. A los cinco, seis o siete años no estás pensando en tu carrera, pero pronto empezarás a tomar decisiones sobre en qué asignaturas matricularte o qué clases extraescolares tomar. Incluso si las diferencias iniciales son pequeñas, pueden convertirse en algo mucho más grande", añade.
Los investigadores sospechan que la exposición a los medios de comunicación, los profesores, los padres y los otros niños influencian esos cambios en la percepción de género.
¿Un impacto para la industria?
Christia Spears Brown, profesora de psicología y autora del libro Crianza más allá del rosa o el azul, dijo que estos resultados encajan con investigaciones anteriores que encontraron que los padres y los profesores tienden a atribuir las buenas notas en el colegio al esfuerzo de las niñas pero a la habilidad natural en el caso de los niños.
Según Brown las niñas internalizan esos mensajes culturales desde una edad temprana en su desarrollo, asumiendo que sí, pueden trabajar duro pero no son naturalmente astutas.
Y esa creencia puede explicar por qué a pesar de tener buenas notas muchas jóvenes no optan por carreras universitarias como la física, las matemáticas o la ingeniería.
Athene Donals, profesora de física experimental en la Universidad de Cambridge le dijo al diario The Guardian que "si en el futuro queremos tener una mano de obra con equilibrio de género en ingeniería, matemáticas o física está claro que las intervenciones en escuelas secundarias no son suficientes".