martes, diciembre 10, 2013

cómo cambiará nuestra vida en los próximos 30 años


Seis inventos que tendremos en el 2050

El suplemento dominical 'XL Semanal' preguntó cómo cambiará nuestra vida en los próximos 30 años a seis científicos y expertos en tecnología. Conozca qué dijeron.


¿Será cierto lo que plantean las películas de ficción? ¿algún día se hará realidad? Algunos de los científicos más respetados de nuestra época dan su opinión sobre los cambios más importantes que tendremos en 30 años.

"Jóvenes hasta el día de nuestra muerte"

Según el ingeniero molecular también conocido como "el mago de la genética" George Church de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), EE.UU, especializado en secuenciación y síntesis de ADN, en el año 2050 la humanidad habrá logrado vencer al envejecimiento.

"Hoy ya contamos con herramientas que nos hacen más fuertes y rápidos. Pero son inorgánicas: un avión, un coche. ¡Pronto serán orgánicas! También tenemos medicinas que nos permiten vivir más. Pero daremos un salto: viviremos jóvenes hasta el día de nuestra muerte", afirma el genetista. "Hoy, ya se puede invertir el envejecimiento de una célula en el laboratorio. Cuando logremos hacerlo en el interior del cuerpo, seremos jóvenes hasta que muramos", añade Church.

"Tu mejor amigo será una computadora" 
Otro genio de la tecnología, el cofundador de Apple Steve Wozniak, quien junto con Steve Jobs revolucionó la informática, opina que los ordenadores habrán superado a los seres humanos e incluso podrían competir con nosotros en materia sentimental.

"En 40 años tendremos ordenadores conscientes, dotados de sentimientos, de su propia personalidad. Tu mejor amigo será una computadora. Hablarás con ella. Te mirará a la cara y sabrá reconocer tu estado de ánimo. Conocerá tu alma y tu corazón mejor que nada ni nadie", explica Wozniak.

"Facebook ya no te preguntará qué estás pensando, lo sabrá"
Javier Sirvent, autor de patentes industriales, tecnólogo en la investigación de nuevos e innovadores servicios y aplicaciones y director de movilidad de la compañía tecnológica española Norma4, advierte que en un futuro cercano la tecnología controlará totalmente a las personas.

"Viviremos conectados: no podrás ir a ninguna parte sin que se sepa. Y esto te obligará a ser buen ciudadano. Cada vez se manejarán más datos que servirán para predecir atascos, accidentes... pero también para controlar a las personas. Será inevitable", opina Sirvent.

El técnico también ha mencionado algunos posibles cambios significativos en la educación, ya que un ser humano ya no va a necesitar memorizar los conocimientos, podrá simplemente descargarlos. "La educación va a cambiar. Se podrá insertar el conocimiento directamente en nuestro cerebro. ¡No estudies!", declara Sirvent.

"Se aprenderá un idioma cargando una aplicación en el cerebro"
Otra gran personalidad en la tecnología, el cofundador de Twitter que dejó el proyecto antes de que este se hiciera millonario y actualmente gestiona sus propias 'star-ups', Evan Henshaw-Plath, asegura que más pronto de lo que cualquiera pueda imaginarse Internet estará en nuestras cabezas.

"Las computadoras no son algo tan ajeno a nuestra memoria o nuestra personalidad como pudiera parecer. De hecho, hay experimentos que demuestran que ambas cosas se pueden manipular mediante reacciones electroquímicas. Por ejemplo, hoy para aprender un idioma te tienes que pasar un año estudiando y, aun así, hablarás español con un acento americano tan fuerte como el mío. Por ello, cuando puedas instalar una lengua nueva como instalas una aplicación en tu teléfono, lo harás", afirma Henshaw-Plath.

"Para ser padre, habrá que pasar ciertos test"
El profesor de tecnologías emergentes y director del Instituto de Futuros Creativos en Escocia Andy Miah, conocido como 'el guardián de la bioética', predijo que en el año 2050 los padres probablemente tendrán que tener una licencia especial para poder tener hijos.

El científico explica esta visión del futuro por el avance imparable de la genética, ya que incluso en la actualidad un ser humano puede modificar su cuerpo y, según Miah, lo que podrá cambiar en un futuro será su biología.

"Seremos capaces de perfeccionar la especie humana, de influir en la evolución. Y el gran debate será ver hasta dónde estamos dispuestos a llegar en este camino. Por ejemplo, la paternidad será algo muy diferente. Hoy, para adoptar, tienes que pasar toda una serie de exámenes impuestos por la sociedad. Llegará un día en que también habrá una especie de 'licencia para ser padre'", opina Miah.

"Descubriremos que el cáncer está vinculado a enfermedades infecciosas... y las curaremos"
El gran luchador contra la malaria, que hace más de dos décadas desarrolló la vacuna contra esta enfermedad, y ganador del Premio Príncipe de Asturias Manuel Patarroyo, afirma que "para el año 2020 el 60% de los cánceres estarán asociados a enfermedades infecciosas, como virus, bacterias, parásitos y hongos". "No sé si habremos vencido al cáncer para entonces, pero sí habremos controlado muchas enfermedades infecciosas asociadas a él", opina el científico.

Patarroyo también predice que para el año 2050 los médicos podrán saber las enfermedades que uno va a tener durante su vida. "En el ordenador estará nuestro genoma y el médico sabrá, con solo mirarlo, las posibilidades que tenemos de contraer una determinada enfermedad", explica. 

mitos sobre la pobreza extrema

publicado en http://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/pobreza-extrema-colombia/30173


Impacto

Los cinco mitos sobre la pobreza extrema en Colombia

Por: Conexión Colombia

Muchas veces el término “pobreza extrema” se confunde con otras situaciones. Aquí le contamos qué es y qué no es.

Si alguien le pregunta a Griselda Romero qué significa pobreza extrema, ella cuenta el día en que buscó en las canecas de la Central de Abastos de Bogotá una forma de calmar el hambre.
Enseguida, y con nostalgia en sus ojos, Griselda, una desplazada de 73 años muestra el tamaño de los pescados que nadaban en los cinco lagos de su finca en Río Blanco, Tolima. “Eran unas carpas bien pulpas” – afirma, hace una pausa y su mirada se pierde por un momento.
“¿Para qué venir a Bogotá? Yo no sé leer, tampoco sé de leyes. Lo que sí puedo decir, es que pobreza extrema es no tener un horno para hacer de comer, tanta dificultad para pagar recibos de servicios públicos y el arriendo. En cambio, en mi finca no necesitaba nada.”
Pese a que lleva 11 años viviendo en Bogotá con su nieta Elizabeth, de 20 años, en sus conversaciones Griselda siempre evoca sus días en el Tolima. Ambas viven en el tercer piso de una casa que tiene en su fachada dos huecos grandes que hacen las veces de ventanas. La edad avanzada de Griselda y la epilepsia de Elizabeth quizá puedan explicar por qué no consiguen un trabajo formal y estable. “¿Pobreza extrema?, es vivir amargado”, dice y, da por terminado el tema.
Al igual que la señora Griselda, cada colombiano tiene su propia percepción de lo que significa la pobreza extrema. Las distintas visiones de esta problemática van desde el rostro de un indigente o persona de la calle que duerme debajo de los puentes, hasta la experiencia de una madre cabeza de familia sin ingresos estables y que habita en un barrio de invasión.
En medio de esta diversidad de miradas Conexión Colombia, con el apoyo de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (ANSPE), identificó los mitos comunes que se han creado en torno a esta grave problemática social:
Los mitos sobre la pobreza extrema son:
1. Indigencia y pobreza extrema son lo mismo  
Usualmente cuando se piensa en pobreza extrema, esta problemática se asocia con las personas que habitan en la calle, quienes aunque también son pobres extremos, atraviesan circunstancias distintas y más complejas a las de las personas consideradas en pobreza extrema.
Entonces, ¿cuál es la diferencia? Las familias en pobreza extrema tienen un lugar fijo para dormir que generalmente no cumple con las condiciones básicas de higiene, protección y seguridad. Adicionalmente, son viviendas ubicadas en barrios con acceso limitado a los servicios públicos. En su mayoría, estas familias cuentan con fuertes redes de solidaridad, a través de las cuales comparten vivienda y alimentos.
Por su parte, las personas que habitan en las calles carecen de una red de solidaridad que los apoye. Las condiciones son más extremas y en algunos casos pueden padecer adicciones y traumas psicológicos. Por lo tanto, indigencia y pobreza extrema no son lo mismo.  
2.  El ingreso es suficiente para determinar la pobreza extrema
Si bien el ingreso es una forma de determinar si una familia vive en pobreza extrema, éste no es un indicador que describa de manera completa esta situación.
Se considera que quienes tienen un ingreso inferior al costo de la canasta básica de alimentos sobrellevan esta problemática. En otras palabras, padecen de la privación de una alimentación con los mínimos calóricos.
Además del indicador tradicional del ingreso, la medición multidimensional revela otras privaciones complementarias que permiten tener una imagen global de la pobreza. “El índice de pobreza multidimensional permite evaluar la situación de pobreza de un hogar a partir de 15 privaciones agrupadas en cinco dimensiones como educación, niñez y juventud, trabajo, salud, vivienda y servicios públicos", asegura Beatriz Linares Catillo, Directora General de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema – ANSPE.
En términos de reducción de pobreza, los expertos aseguran que son más eficaces las de estrategias que abarcan múltiples dimensiones y no solamente el ingreso.
3.  Pobreza extrema  y vulnerabilidad son sinónimos
En ocasiones, pobreza extrema y vulnerabilidad se usan para referirse a un mismo fenómeno. Sin embargo, son condiciones distintas. Las familias pueden atravesar situación de pobreza extrema y, adicionalmente, un estado de vulnerabilidad.
¿Qué es vulnerabilidad? Se trata del riesgo latente e inminente de sufrir un suceso grave que afecte las circunstancias de vida de manera radical: un desastre natural, la pérdida del empleo, la enfermedad crónica de un miembro de la familia, son algunos ejemplos de estos sucesos.
Con frecuencia las familias en situación de pobreza extrema, desplazadas a causa del conflicto armado y/o o en zonas de riesgo se encuentran en estado de vulnerabilidad.
En especial, las familias en situación de pobreza extrema tienen mayores dificultades para enfrentar un estado de vulnerabilidad, debido a sus bajos niveles de educación y conocimiento sobre sus derechos y oportunidades.
La vulnerabilidad se acentúa cuando las familias cuentan con muchos hijos, los mismos que durante la adolescencia pueden presentar embarazos no deseados, deserción escolar o ser reclutados por grupos armados ilegales. Se tratan de hogares que habitan en hacinamiento y en viviendas construidas con materiales inadecuados, con pisos de tierra y sin acceso a saneamiento básico.  
Todas estas circunstancias influyen en que la pobreza extrema se replique generación tras generación; un círculo vicioso de la pobreza extrema.
4. Salir de la pobreza extrema es cuestión de voluntad
Existe una percepción equivocada que las familias en pobreza extrema se encuentran en esta condición porque no tienen una verdadera voluntad o corresponsabilidad para superarla.
Sin embargo, como lo afirma la Directora General de la ANSPE, Beatriz Linares Cantillo “las familias en pobreza extrema, por encontrarse en una situación expresa de vulnerabilidad, no cuentan con las mismas oportunidades para gozar efectivamente de sus derechos. Por esta razón, es necesario que el Estado, con el apoyo y complementariedad de la empresa privada y la sociedad civil, unan sus esfuerzos para promover las condiciones adecuadas que le permitan a estas familias tener un acceso igualitario a los derechos, libertades y oportunidades”.
En este sentido, garantizando las potencialidades desde el Estado, y desde cada sector, se puede contribuir a que estas familias sean responsables de su propio desarrollo y alcancen condiciones de vida digna.  
5. En todos los países la desigualdad es un reflejo directo de la pobreza extrema
No siempre la desigualdad indica la situación de pobreza extrema de un país. En naciones de ingresos bajos, la pobreza puede ser tan generalizada que casi todos sus habitantes son pobres y, por ende, la desigualdad es baja.
Pero en países de ingreso medio-alto como Colombia, la desigualdad sí puede evidenciar las diferencias entre las circunstancias de vida de las personas y cómo algunas aún no han alcanzado condiciones mínimas de vida digna.
De acuerdo con la directora de la ONG Conexión Colombia Carolina Puerta, “en Colombia es necesario unir esfuerzos y hacer un llamado para que los ciudadanos aporten un granito de arena a favor de la equidad en el país.”